Si sospechas que has sido victima de una maldición, mal de ojo, o alguien te tiene envidia, aquí te dejo algunos métodos simples con sus correspondientes oraciones, elige el que mejores vibraciones te dé o sea mas fácil para ti.
Baño de Limpieza:
Toma un baño d sal ( esto puede adaptarse a un baño de pies si no tienes acceso a una bañera).
Espolvorea 3 pequeños puñados de sal en un baño caliente tanto la sal de Epsom como la sal gruesa como la al del Himalaya con ideales.
Agrega 3 gotas de aceite esencial de romero o 3 pizcas de romero seco al agua.
Enciende una vela blanca.
Comienza a mover el agua en sentido antihorario mientras dices estas frases:
MI CUERPO LIMPIO Y MI ALMA PURA
LA ENERGIA NEGATIVA NUNCA PERDURA
MI VOLUNTAD ES FUERTE, MI CAMINO SEGURO
LO MALICIOSO AQUI NO TIENE FUTURO
Sumérgete en el agua, concentrándote en la llama de la vela. Visualiza una brillante luz blanca que envuelve tu cuerpo, evaporando cualquier energía no deseada. Permanece en meditación durante un tiempo, enfocándote en la limpieza de tu energía espiritual. Deja que la vela se consuma por completo y luego desecha los restos de cera.
Hierbas que Rompen:
Romero: Purifica y limpia
Ajo: Repele la energía negativa.
Clavo: Protege y repele.
Jengibre: Protección contra la negatividad.
Salvia: Protege y purifica.
Artemisa: Protección espiritual.
Devolver al Remitente
Los espejos se usan frecuentemente para romper maldiciones, ya que metafísicamente reflejan la energía de regreso a su fuente. Coloca en un plato con un anillo de sal alrededor del borde y grava en una vela negra las palabras «DEVOLVER AL REMINTENTE» Posiciona la vela frente al espero para que la llama se refleje y di lo siguiente:
DESTIERRO ESTA MALDICIÓN AL LUGAR DE SU CREACIÓN, QUE JAMÁS REGRESE A MI DIRECCIÓN. DEVUELVE AL REMITENTE ESTE DAÑO LANZADO REFLEJA SU MAL HACIA SU LADO
! IMPORTANTE! Evita que tu propio reflejo sea visible en el espejo durante el hechizo. Deja que la vela se consuma por completo y desecha los restos de cera fuera de tu hogar.
Formas de Protegerte:
Crea sobres de hierbas protectoras:
Colócalos bajo una almohada, cuélgalos de una percha o en una puerta.
Infusiona hierbas en agua caliente con sal:
Usa esta agua protectora para limpiar tu hogar, especialmente en puntos de entrada.
