Siguiendo con la parte uno, al principio se moverá con dificultad, pues todavía no está acostumbrado a la densidad de la materia. Además, todo parece estar deformado en efecto, en esta nueva dimensión la percepción visual se realizaron todo el cuerpo y comprende todos los lados de los objetos al mismo tiempo, delante, detrás fuera y dentro. Los colores son distintos pues puede captar toda la gama de los infrarrojos y de los ultravioletas. El sonido se extiende en el campo del infrasonido y del ultrasonido, lo que provoca una impresión desorientadora de fragor y de estrépito. Durante toda la duración del viaje astral vigile siempre el hilo de plata. Cuando se vuelva menos luminoso y flexible, más oscuro y rígido será hora de volver. En la otra dimensión, el tiempo no existe y el hilo representa su único reloj, en todo caso, cuando llegue el momento de volver, probablemente sentirá un desgarro, una aspiración que hace coincidir con el cuerpo astral con el cuerpo físico que habías abandonado momentáneamente. Evidentemente no vas a conocer otros mundos en su primera experiencia. El primer viaje durará unos diez minutos, se limitará a su apartamento. Todo se dará de modo gradual, la conquista de la otra dimensión debe hacerse con suavidad, sin traumatismos. Necesitará cierto tiempo para poder desplazarse realmente, elegir el lugar y la duración, primero la casa de un amigo, luego otro país, otra época, otro espacio, otro mundo. Necesitará una gran capacidad de concentración para visualizar el lugar elegido e ir hacia él. Durante el viaje se creará alrededor del cuerpo físico momentáneamente abandonado, una barrera magnética natural para protegerla de las agresiones. Cuando haya aprendido a viajar muy lejos, el cuerpo físico necesitará una protección más fuerte y duradera. Visualice entonces una fina hebra dorada que salga de su cuerpo, y cree a su alrededor un capullo perfectamente hermético. Una variante consiste en visualizar un hexágono inscrito en un círculo mágico o una bola azul que lo rodee completamente, el agujero formado por su cuerpo astral al salir, quedará inmediatamente tapado por el hilo de plata, asegurándose el enlace entre cuerpo astral y físico.
Cuando vuelva sentirá, como a la salida, una sensación de trastorno y confusión. Entonces deberá reunir todas las sensaciones físicas, acelerando su ritmo espiratorio, recuperará así su temperatura corporal habitual y el control de sus miembros.
Imagine una onda roja y envíela hacia la cabeza, con un flujo contrario al que había visualizado para desdoblarse. La onda roja, color de la actividad y de la energía, le atravesará de la cabeza a los pies. Sentirá hormigueos y picores, eso significa que se ha reintegrado a su cuerpo. Puede estirarse, acurrucarse en la cama y recuperar las energías perdidas. En esta experiencia deshidratada considerablemente el organismo, es aconsejable ingerir unos cristales de sal y beber agua fresca.