Los Fenómenos extraños se definen así por producirse de repente, sin signos anunciadores, o «sexto sentido» pues no lo percibe el ojo ni el oído, sino nuestro inconsciente en contacto con la realidad universal más allá del espacio y del tiempo. El inconsciente es el depositario de todas nuestras experiencias, desde las mas traumáticas hasta las mínimas impresiones y esta en comunicación con el inconsciente colectivo.
La Censura es el guardián de éste depósito, no deja pasar más que el material que la consciencia necesita, y que no puede trastornaros o chocar con nuestra moral. Cuando soñamos es cuando somos finalmente libres, el sueño al igual que los momentos que lo preceden, permiten al cerebro entrar en longitud de onda alfa, ideal para el desarrollo de lo paranormal. También puede alcanzarse en el estado de vigilia, de manera espontánea o por medio de técnicas de respiración o de meditación.