Llama normal y quema limpia:
Sin humo extraño y sin goteo ( Tu hechizo está en marcha)
Llama pequeña pero estable:
Refleja bloqueos energéticos dudas o falta de conexión con la intención del ritual, enfócate en potenciar su poder e intensidad.
Llama débil y temblorosa:
Indica que hay energías opuestas obstruyendo el camino del hechizo.
Llama que se ahoga o se apaga:
Significa que el hechizo podría no funcionar, no hay suficiente energía o el destino tiene otros planes, tampoco hay que forzar lo que el destino no quiere que ocurra. Déjalo correr.
Llama fuerte y alta:
Siempre es muy bueno, nos indica que hay mucha energía en la petición y se esperan resultados positivos.
Llama fuerte y danzante:
Significa que hay mucha energía presente pero está dispersa. Hay que enfocarse en la petición para normalizar la llama.
Humo negro y denso:
Si la vela produce mucho humo negro (hay que ver primero que sea una vela de buena calidad ya que nos daría un resultado fatal si no es buena vela, cuidado con lo que se compra en los chinos para hacer rituales) es una mala señal. Energías negativas bloquean el hechizo, hay que limpiar la zona y volverlo a intentar.
Humo Blanco:
Cuando la llama de la vela produce abundante humo blanco, es una buena señal. Representa una liberación de energía positiva y añade fuerza al hechizo.
Chispas o sonidos extraños en la llama:
Tus guias Espirituales están intentando comunicarse contigo. Es un momento crucial para seguir tu intuición.
Llama azul:
Significa que tu guia esta presente y esta ayudándote con el ritual.
Acuérdate siempre de encender las velas en sitios seguros y nunca, nunca dejar una vela sola.
