En la magia de las velas, el color tiene un papel fundamental, ya cada color emite una vibración específica que puede sintonizarse con diferentes intenciones y deseos. Elegir el color adecuado para cada trabajo mágico o ritual permite dirigir la energía hacia el objetivo deseado.
Negro:
Protección poderosa, absorción de energía negativa y fin de ciclos. Es útil para rituales de destierro y de transformación profunda.
Blanco:
Fuerza, protección paz y claridad. Se usa en limpiezas energética, para conciliar con lo divino y para cualquier propósito cuando no se dispone de otro color específico.
Rojo:
Pasión, amor, coraje y energía. Ideal para rituales de amor, para atraer la vitalidad, aumentar la valentía, y potenciar la fuerza personal.
Rosa:
Amor incondicional, amistad y dulzura. Se usa en rituales de amor único, para fortalecer la autoestima y atraer relaciones amorosas.
Naranja:
Creatividad, entusiasmo y éxito. Perfecto para rituales de motivación de éxito en los proyectos,, y para desbloquear la energía creativa.
Amarillo:
Intelecto, comunicación y claridad mental. Se emplea para potenciar el enfoque, el aprendizaje y la claridad en las comunicaciones.
Verde:
Prosperidad, salud y abundancia. Utilizado en rituales para atraer dinero, mejorar la salud y para manifestar crecimiento personal o espiritual .
Azul claro:
Paz, serenidad y curación emocional. Perfecto para trabajos de sanación, para aumentar la clama y la paz interior.
Azul oscuro:
Protección, sabiduría y conexión espiritual profunda. Útil en meditaciones profunda para conciliar con la intuición.
Morado:
Espiritualidad, poder psíquico y transformación. Se emplea en rituales de iniciación para aumentar la sabiduría espiritual y para la conexión con el mundo espiritual.
Dorado:
Suerte, éxito y conexión con la energía divina. Útil para los rituales de prosperidad, para tomar la divinidad y en manifestaciones de abundancia.
Plateado:
Intuición, equilibrio y conexión lunar. Ideal para rituales de adivinación, de conexión con la luna.
Marrón:
Estabilidad, arraigo y protección de la naturaleza. Se usa en rituales para conectarse con la tierra, atrae estabilidad y protección en el hogar.